La gran estafa
Este chico estaba sentado esperando su vuelo. Sabemos lo largos que suelen ser los tiempos de espera y lo aburridos que resultan. Por esta razón, el joven decidió enchufar algún cargador para usar sus dispositivos móviles y se llevó una gran sorpresa: todo era una estafa. Al parecer, no se trataba de ningún tomacorriente, sino que era una pegatina que algún bromista había pegado a la pared. Además, es evidente que la mente maestra de este plan también iba a abordar el mismo vuelo, ya que se encargó de capturar el momento con una cámara oculta.