¡Es una jungla allá afuera!
Ya no importa esa vez que un perro callejero los persiguió en la calle o esa pequeña niña que tuvo que escaparse del furioso pavo real. ¡Solo imaginen tener un hipopótamo corriendo detrás de ustedes! Algo así es imposible de inventar y esta fotografía comprueba que hay una jungla allá afuera.
Se dice que los hipopótamos son increíblemente veloces a pesar de sus grandes cuerpos. Cruzamos los dedos y esperamos que este chico haya sido más rápido. Una vez más, cuando tengan un mal día, agradezcan no ser esta persona.