En momentos de peligro, ¡corre!
De niños, siempre hemos sufrido el terror de ser perseguidos por algún animal. Normalmente, se nos ha culpado por alterar a la criatura, pero la experiencia de correr por nuestras vidas permanece hasta el día de hoy.
Esta pobre pequeña niña debe haber sido solo una inocente víctima de este furioso pavo real. Cuando estas preciosas aves extienden sus plumas completamente pueden llegar a verse un poco amenazantes para algunos niños. Esperamos que esta niña haya encontrado protección en la persona que se las arregló para tomar la fotografía.