Una caída desastrosa
¿Quién nunca se ha tambaleado en una silla y ha terminado cayéndose? Si nunca han pasado por semejante vergüenza, debemos decirles que ustedes son parte de un pequeño grupo de afortunados. Es común que estos accidentes sucedan en la escuela, y nunca lo superarán hasta que otra persona haga algo aún más vergonzoso que eso.
Este chico se instaló como el centro de burlas por el resto del año escolar. Afortunadamente, alguien se encontraba al acecho para fotografiar este momento y recordarnos que nuestro mal día no es el peor.